"Todo comenzo como una venganza"

Capitulo 1

Marcus miro a su amante incrédulo, que quería que se casara con ella.



Es que no se daba cuenta quien era él y quien era ella él un duque y ella una gitanita que se vendía al mejor postor.


Y con esa historia que lo amaba, es que lo creía idiota o que.


El ya estaba comprometido con una heredera española y en dado caso que no lo estuviera el no podía casarse con una gitana el es un lord.


Se rio en voz alta –estás loca si crees que me voy a casar contigo – vio los ojos castaño claro resplandecer con furia.


¿Por qué no?-pregunto apretando los dientes.


-por las obvias razones por supuesto- siempre había considerado a Vivien como una mujer inteligente no creía que tuviera que explicarse.


-si me amaras no importaría mi origen-hay radicada el problema a él le había gustado desde el primer día, pero sabía que no la amaba.


-yo no te engañe sabias que nuestro trato no incluía amor y mucho menos matrimonio así que es mejor que terminemos con esta conversación ya que nunca te he engañado.


-me voy, pero sabrás de mi un día amaras y recibirás el mismo rechazo y sabrás cuanto duele-mientras se levantaba de la elegante silla del hotel pensaba en como desfrutaría eso salió dando un portazo






Brunn miro a Vivien entrar se veía furiosa su cabello y vestido de dama inglesa estaba empapado.


-necesito tu ayuda.


-para que necesitas mi ayuda dije.


-quiero vengarme de “El” .No tenía que decir quién era “El”, le había advertido que ese lord se aburriría con el tiempo y la dejaría tarde o temprano y que nunca conseguiría con el algo permanente, pero según ella era una vieja metiche y que sabría cómo manejarlo moví mi cabeza con tristeza, se parece a su padre la ambición los ciega y no se dan cuenta de la realidad.


-como quieres a ser eso.


-una brujería .Dijo mientras caminaba de un lugar a otro.-simple algo que haga se enamore, pero que su amor lo pisoteen como si fuera basura.


-no puedo hacer eso dije con calma.


-claro que puedes y si no lo haces, lo haré yo sola-lo dijo mirándome directo a los ojos.


-no debes puedes terminar mal no sabes controlar esa magia, no tienes idea de las consecuencias de utilizarla y mucho menos de los riesgos que corres. Un trueno se escucho en el cielo como una señal de la veracidad de mis palabras.


-entonces me ayudaras. Había suplica en su voz, por que se obstinaba tanto en hacerle daño a ese hombre, porque no dejarlo en paz y seguir con su vida buscar un buen hombre que la apreciara por lo que era ella y olvidar este pasaje de su vida están joven con tanto camino por delante, todavía tiene oportunidad de cambiar su destino y ser feliz.


-¿lo amas? Me lanzo una mirada extraña no sabría identificar sus sentimientos.


-no lo sé para ser te sincera solo sé que me siento herida y rabiosa y solo seme quitara cuando lo vea sufriendo.


La mire con compasión esos sentimientos pasarían con el tiempo, pero si seguía adelante en ese camino terminaría muy mal. Pensé con tristeza mi única familia y por lo visto arruinaría su vida.


-lo harás pregunto.


Estaba punto de tomar la decisión más difícil de mi vida, y lo único que haría seria retrasar su destrucción, tenía el leve presentimiento que terminaba de conseguir mi entrada al infierno.


-lo haré dije con voz firme aunque por dentro no me sentía igual.


-tiene que ser una mujer que no caiga en sus encantos, pero que tenga los requisitos para ganar su corazón y belleza-soltó una leve risita-aunque no creo que exista ese dechado de virtudes.


-o todavía no.


-que quieres decir.


-todo el mundo tiene un alma predestinada alguien que te complementa por el cual después de que la conoces, todo lo demás deja de importar y solo importa ella, pero lo único malo es que el mundo es muy grande y solo unos pocos afortunados o desafortunados dependiendo de tu punto de vista la consiguen encontrar y a veces está al frente de ti y no lo notas, por que las personas se enfrascan en problemas sin importancia y en distancia que al final no tienen ningún valor.


-entonces me dices que el alma de Marcus puede ser cualquiera de las mujeres que conoce y no se ha dado cuenta.


-lastimosamente para el aunque creo que desde su punto de vista es favorable es de las pocas personas cuyo compañero de vida no están en el mismo tiempo de vida que ellos.


-como sabes eso.


-el brillo de esas personas los delata y lo peor es que algunos sufren la falta de algo importante y por su ignorancia en estos temas no tienen la menor idea que es.-ella me miro como si creyera que me había vuelto loca-.


_puedes traerla cierto –sus ojos brillaban con esperanza-


-si pero solo si ella en verdad quiere venir.


-que vas a ser se lo vas a preguntar –dijo riéndose y mirándome incrédula, me llene de calma.


-algo parecido, podría traerla si quisiera si fuera un alma débil pero no lo es.


-y si no quiere.


-el plan abra fallado no podría a ser nada a menos que ella aceptara venir.


-espero que acepte, rasare para eso.


-no creo que dios ayude a la gente que le pide para hacer el mal.


Ignoro mi comentario – ¿cuándo comenzaras?


-hoy mismo.


-adiós dijo mientras asía ademan de irse.


-necesito su cabello. Vi como metió la mano en su pequeño y encantador ridículo y sacaba un mechón rubio, el cual iba sostenido con una cinta de seda roja.


-se lo corte mientras dormía hace unos meses lo agarre porque su cabello me parece hermoso y lo traje hoy pensando que quizás lo necesitarías.


Me lo entrego y vi como salió apresurada y molesta por dejar escapar que todavía le gustaba ese hombre.